Elecciones en Brasil: Dilma Rousseff favorita a presidenta

Autores/as

  • Soledad Parula

Resumen

El próximo 3 de octubre 130 millones de electores (aproximadamente) elegirán  Presidente y Vicepresidente de la República, 54 Senadores, 513 diputados federales, gobernadores y vicegobernadores estaduales, y 1.059 miembros de las Asambleas Legislativas (estaduales). 

La situación de la campaña, ya en la recta final, puede ser caracterizada por los siguientes elementos.

Primero, se deben mencionar los 4 principales candidatos a la presidencia: la oficialista, por el PT,  Dilma Rousseff (1), el opositor José Serra (2), la ambientalista Marina Silva (3) por el Partido Verde y Plinio de Arruda Sampaio (4), por el Partido Socialismo y Libertad (PSOL, una disidencia del PT).

Segundo, sobre la intención de voto se puede decir que Rousseff encabeza las cuatro  encuestadoras más prestigiosas de Brasil, oscilando entre el 39% (para Ibope) y el 41% de la intención de voto (para Sensus y DataFolha). La sigue Serra, oscilando entre el 31% (para Sensus) y el 35% (para Vox Populi). Luego encontramos a Marina Silva, con una intención de voto de entre el 8% y el 10% de acuerdo a las principales encuestadoras, y mucho más abajo está Plinio de Arruda Sampaio, el que no ha superado el 2% de la intención de voto.

Vale la pena destacar que Serra comenzó el año pasado al frente de la intención de voto, y se mantuvo, alcanzando una especie de “techo” en su popularidad. En contrapartida a este “techo” encontramos el crecimiento del apoyo a la oficialista Rousseff (que el año pasado no pasaba de más del 14%). La tabla siguiente muestra la ventaja de al menos 5 puntos que en la actualidad las encuestadoras diagnostican a favor a la candidata oficialista.

Tercero, la explicación de la popularidad de Rousseff parece estar vinculada a los siguientes factores: por un lado, la misma no se vio involucrada en los escándalos de corrupción del PT hace algunos años; por otro lado, su relación con las políticas implementadas durante la gestión de Lula (como el Programa de Aceleración del Crecimiento – PAC, o el programa de vivienda popular “Minha casa, minha vida”), la que se profundizará en gran medida con la propaganda política gratuita y obligatoria pautada en todos los canales, que comienza el próximo 17 de agosto (AFP, 06/08/2010). Y, en relación con el traspaso de popularidad de Lula (que hoy en día oscila entre el 70% y el 80% de aprobación, y guarda una estrecha relación con el éxito que ha tenido en el gobierno), cabe acotar que el vínculo de “traspaso” no es fehaciente. 

Vale hacer mención, en este punto, a las declaraciones realizadas el 8 de junio por el Director del Ibope, Carlos Montenegro (5), donde manifiesta que la elección, dado el cambio de la intención de voto popular, podría ser definida en primera vuelta.

Cuarto, el pasado 5 de agosto se realizó el primero de cuatro debates electorales en TV abierta que contó con la participación de los principales candidatos a la presidencia. Este enfrentamiento televisivo no parece haber incidido en las tendencias, y definitivamente no colmó las expectativas de analistas, observadores y de los televidentes en general que prefirieron acompañar el  partido de semifinales de la Copa Libertadores de América entre San Pablo e Internacional. 

Para muchos el debate entre los presidenciables fue “tibio”, por la falta de fuertes choques, y en general giró en torno al intercambio de críticas a la gestión de los partidos cuando han estado al poder. El objetivo de Rousseff fue desvincularse de Lula desde el punto de vista del “ungimiento”, plantear que no había sido una “invención”, y que tenía ideas propias. Serra, por el otro lado, buscó señalar las debilidades de la candidata, señalando su falta de experiencia en cargos administrativos. Los otros dos candidatos ocuparon un lugar marginal del debate.

Sin embargo, no todo está dicho, ya que otros tres debates televisivos están previstos a futuro los días 12, 28 y 30 de setiembre, y uno por Internet el 18 de agosto (al que no fue invitado Arruda Sampaio), los que quizá contengan más elementos de choque.

Por último, cabe señalar que la clave para ganar las elecciones en primera vuelta se encuentra estrechamente vinculada con “convencer” al electorado “del medio”. Y, el factor que aparentemente incidirá con mayor fuerza en la definición de la intención de voto final, es la propaganda política televisiva (gratuita y obligatoria en todos los canales), que como ya se dijo, comienza el próximo 17 de agosto.


(1) Rousseff, fue ministra de Energía en el primer gobierno de Lula da Silva (2003-2005), y secretaria de la presidencia durante el segundo período y renunció a este cargo para postularse como candidata.

(2) José Serra es economista, fue ministro de Planificación y de Salud en el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003), alcalde y gobernador de San Pablo, cargo al que renunció para su postulación a la presidencia. 

(3) Marina Silva fue ministra de Medio Ambiente del gobierno Lula, renunció al cargo y pasó a integrar el Partido Verde, por el cual actualmente es candidata.  

(4) Plinio de Arruda Sampaio es el candidato por el Partido Socialismo y Libertad, de tendencia de izquierda.

(5) Declaraciones del 8 de junio, en un evento promovido por el grupo de Líderes Empresariales de San Pablo.

* Estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales. 
Depto de Estudios Internacionales. 
FACS - ORT Uruguay

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Publicado

2010-08-19

Número

Sección

Política internacional