Entrevista con el Profesor Charles F. Doran

Autores/as

  • Lic. Guzmán Castro

Resumen

Charles F. Doran, Andrew W. Mellon Professor of International Relations; Director del Global Theory and History Program y Director del Center for Canadian Studies, en The Paul H. Nitze School of Advanced International Studies (SAIS), Johns Hopkins University, Washington, DC, fue entrevistado por nuestro editor, Guzmán Castro, estudiante visitante en dicha casa de estudios y alumno del Dr. Doran. 

En las décadas de 1960 y 1970, Charles Doran comenzó a trabajar en lo que se transformaría en una de las corrientes teóricas más dinámicas de la disciplina: power cycle theory. El ciclo de poder en la teoría de Doran representa las capacidades de un estado relativas a las capacidades de poder del resto de los miembros nucleares del sistema internacional. Dicho ciclo pasa por las etapas de crecimiento, maduración y caída, dentro del cual son de vital importancia cuatro puntos críticos: lower turning point, first inflection point, upper turning point, second inflection point. Cada uno de estos períodos críticos supone una inversión abrupta en la estructura de capacidades relativas del país en cuestión. 

Adicionalmente, las expectativas y roles de política exterior de los estados están sustentados en la estructura de poder subyacente. Cuando uno de estos períodos críticos aparece, las expectativas y los roles sufren severas transformaciones. Es así que las adaptaciones que deberían sufrir los roles y las expectativas, para seguir siendo coherentes con la estructura de poder, son difíciles de implementar. Si muchos estados dentro del sistema están pasando por períodos críticos, existe lo que Doran llama “systems transformation,” que se caracteriza por una gran incertidumbre y ansiedad, factores que pueden derivar en “guerras extensivas.” 

A diferencia de otras corrientes ya discutidas en nuestra sección, power cycle deja lugar para la administración pacífica de estas grandes transformaciones –i.e. la guerra no es un resultado determinado de antemano. Para ello, argumenta Doran: “governments must understand that the bounds of the system, competition from even the smallest competitor for share of power and role, will force even the most vigorous rising state to peak in power share and, ultimately decline.” Comprender esto limitaría las fantasías de “unlimited growth (and) temptation of preventive attack,” facilitando así los ajustes necesarios para mantener la estabilidad y la paz. 

Para profundizar esta breve introducción a la teoría véanse los links indicados al final. A continuación presentamos la primera parte de la entrevista con el Profesor Charles F. Doran. (Traducción del  inglés, Guzmán Castro).

Enfoques: ¿Cuál es para usted el o los principales desafíos para las relaciones internacionales en el siglo XXI?

Charles Doran: El mayor reto para las relaciones internacionales está en decidir cómo manejar la cambiante estructura del sistema internacional. En algún momento, la estructura del sistema va a comenzar a cambiar rápidamente, como sucedió en muchas otras ocasiones: antes de la Primera Guerra Mundial; en el período de entre guerras, en la década de 1980, y como sucederá en el futuro. El gran desafío para las relaciones internacionales es operar esa transformación de manera pacífica, sin las crisis o catástrofes que han sido moneda corriente en el pasado. 

A su vez, elaborar marcos para pensar la relación entre el cambio tecnológico y la política internacional es un desafío de primera importancia. Si bien dicha interrelación es, sin dudas, muy difícil de proyectar, el potencial que tiene para modificar las relaciones internacionales es inmenso. Especialmente en temas de sistemas armamentísticos, que en el cambio de su vida modificarán el carácter actual de las relaciones internacionales. Un ejemplo: qué pasa si, aún en contra de nuestros mayores esfuerzos, se establece un sistema de coordinación armamentístico espacial, es decir, qué pasa si se militariza el espacio. Esto cambiaría la naturaleza de la guerra, de la seguridad y de la paz. Los asuntos tecnológicos deben ser tenidos en cuenta. 

No obstante, los desafíos y cuestiones clásicas van a seguir en el tapete: democracia, derechos humanos, etc., éstas nunca van a quedar obsoletas, y deben ser integradas a un entendimiento de las relaciones internacionales en pos de mantener el orden y la estabilidad.  Suelo ser bastante optimista en cuanto al progreso en las relaciones internacionales: si se mira al sistema hoy, durante el último medio siglo hemos vivido un período de crecimiento y paz sin precedentes. Creo que es acertado decir que las personas tienen hoy más posibilidad de elegir quién las representa, que en el pasado. Sin embargo, la pregunta es: ¿hacia dónde va esto? Vamos a un incremento de estas cualidades, hacia una meseta o hacia un retroceso…difícil saberlo. 

Por último, está el tema de los grandes países que están emergiendo en la estructura del sistema internacional: China, India, Brasil, y posiblemente algunos en África, aunque más a largo plazo. La cuestión es cómo dichos países se van haciendo su lugar en la política internacional de manera de promover sus intereses nacionales, pero sin amenazar a sus vecinos –y eventualmente al sistema en su totalidad-, participando del orden y colaborando en el mantenimiento de la estabilidad mundial. Estos son tiempos desafiantes y de cambios; aunque mucha gente se reúse a entenderlo por el velo que impone el seguir viviendo en el largo medio siglo post-1945.  

E: Moviéndonos al área académica, ¿Cuál es el debate más relevante para disciplina? 

C.D.:
 Al responder esta pregunta no puedo escapar a las influencias de mi propio trabajo y la literatura y corrientes de pensamiento cercanas a éste. Sin embargo, me quedan pocas dudas que el debate más interesante está en los estudios dinámicos de las relaciones internacionales; no en los trabajos estáticos del neorrealismo, y en los, en parte, áridos debates entre realistas, idealistas y constructivistas; debates que discuten de una manera básica las relaciones internacionales y que no nos llevan muy lejos en el entendimiento de la política internacional, especialmente, y este es un asunto primordial, en cuanto a las prioridades y principales preocupaciones que los policy-makers deben considerar. 

E: ¿Podríamos decir, entonces, que el mayor potencial se encuentra en esta visión dinámica de las relaciones internacionales? 


C.D.:
 Sí. Nuevamente, la literatura más prometedora es la aquella que lidia con los cambios estructurales que están sucediendo en el sistema, pero que además trabaja con un enfoque a los problemas de policy e intenta ayudar a los policy-makers a tomar decisiones. Sin embargo, la idea no es aislar todo el resto de la literatura clásica. Todo lo contrario. Se la debe incorporar en un sentido acumulativo. El entendimiento del balance de poder; la noción de que se pueden crear regímenes que cumplan importantes tareas para el sistema y los países. El esfuerzo para integrar conceptos como la disuasión en una era en donde la proliferación de armas nucleares está en incremento, pero a la vez revisándolos para aggiornarlos luego del fin de la Guerra Fría; el esfuerzo por mirar no sólo las relaciones entre democracias –como hace la teoría de la paz democrática- que es fácil y familiar, sino analizando qué pasa con las relaciones entre democracias y no democracias, ya que los autoritarismos van a seguir existiendo, nos guste o no. En contraposición con lo que mi buen amigo y colega, el Profesor Fukuyama ha predicho. Estas relaciones son las más problemáticas y las más ricas para estudiar.

E: ¿Cuáles diría usted que fueron las influencias más significativas que ha tenido –libros, personas, eventos, etc.- para arribar a donde ahora se encuentra en la disciplina?

C.D.: Debo decir que uno de los libros más influyentes ha sido el trabajo de Ludwig Dehio, “The Precarious Balance.” Este fue escrito en un tiempo en que el país del que Dehio era un orgulloso ciudadano, Alemania, estaba en una profunda crisis. Esta reseña es importante, un colega y mentor, aquí en SAIS, Robert Osgood, me señaló algo que voy a recordar siempre, me dijo: “La más grande y útil teoría es la que emerge en el contexto nacional del propio teórico, y es el incentivo de elaborarla para explicar lo que le pasa a su país lo que le da vigor,” creo que esa idea suele ser cierta. Alemania se encontraba en un estado de crisis que se había extendido por décadas: en este momento específico estaba en medio de la Segunda Guerra Mundial. Dehio intenta dar respuesta a la pregunta de por qué Alemania estaba en esa particular posición, reconociendo que otros países también habían vivido situaciones similares; es decir, encontrando un cierto patrón histórico. Su estudio fue un profundo análisis en el marco de la historia diplomática pero dando claras y relevantes respuestas en términos de policy.  

Vea la segunda y última parte de la entrevista la semana próxima.

Algunas publicaciones y links del Prof. Doran:

"Life After Easy Oil," in The American Interest (2008); "Economics, Philosophy of History, and the 'Single Dynamic' of Power Cycle Theory: Expectations, Competition, and Statecraft," in International Political Science Review (2003);Democratic Pluralism at Risk: Why Canadian Unity Matters, and Why Americans Care (2001); The NAFTA Puzzle (1994); Systems in Crisis: New Imperatives of High Politics at Century’s End (1991); The Gulf, Energy and Global Security: Political and Economic Issues (1991); Forgotten Partnership: U.S.-Canada Relations Today (1983); Myth, Oil and Politics (1978); The Politics of Assimilation: Hegemony and Its Aftermath (1971); y más de 100 artículos refereados. 

Perfil del Profesor Doran en la página web de SAIS: http://www.sais-jhu.edu/faculty/directory/bios/d/doran.htm 

Perfil completo: http://charles.doran.home.att.net/background.htm

 

 

*Candidato a la Maestría en Estudios Internacionales, 
Universidad Torcuato di Tella
Buenos Aires, Argentina

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Publicado

2009-11-12

Número

Sección

Enfoques