Fracaso en la Ronda Doha: Nadie cede nada

Autores/as

  • Juan José Riva

Resumen

Tras el fracaso de la última reunión de la ronda Doha se sellaron las posibilidades de llegar a un acuerdo este año, por lo que los países en vías de desarrollo tendremos que seguir en nuestra lucha por tratar de que los países desarrollados bajen los subsidios agrícolas   a sus productos y permitan a los nuestros ingresar libremente en el mercado mundial.

Las principales potencias (Australia, Brasil, China, Estados Unidos, India, Japón y la Unión Europea) no han llegado a un acuerdo sobre cómo y cuánto los países ricos debían bajar sus subsidios y qué tipo de protección debía permitirse a los países pobres, dentro de los cuales la principal diferencia radicó en la salvaguarda que buscaban Delhi y Pekín, pero al que se oponía Washington.

Esta situación nos lleva a retroceder en el tiempo hacia los principios básicos de la teoría realista. Teoría que determinó el estudio de dicha ciencia entre la década del 1940 y 1950 por autores como Hans Joachim Morgenthau. Esta plantea como uno de sus principios el de la acción de los estadistas movidos puramente por el interés nacional. Es un claro caso representante de esta situación el de la República de la India, país que se caracteriza por su reciente emergencia en el sistema internacional.

El ministro indio de comercio Kamal Nath, planteó ante los integrantes de la Ronda diferencias en cuanto  al Mecanismo de Salvaguarda Especial (MSE), el cual establecía  subir los aranceles de los productos agrícolas si sus importaciones registraban un aumento de 40%. El ministro indio planteó reducirlo al 10%,  lo cual generó rechazo entre los países agro exportadores dentro de los cuales se encuentra Uruguay.

El señor Kamal Nath, como uno de los pilares del Partido del Congreso (Partido de gobierno en Nueva Delhi) salió a la defensa de los campesinos pobres amenazados por la apertura financiera. Frente al fracaso de la Ronda, el ministro de comercio indio se posiciona fuertemente en su país entre los campesinos pobres, y mejora la situación de su Partido.

El mencionado ministro indio de esta manera captará a la enorme masa campesina pobre que, como se mencioné en la publicación de Letras Internacionales Nº 39, comprende aproximadamente setecientos millones de personas en un ámbito agrícola, en el cual los cambios no están llegando con la misma rapidez que lo hacen en el sector de los servicios.

A costa de esto, la enorme mayoría de los países subdesarrollados vieron frustradas sus posibilidades de liberalizar el comercio mundial, que de esta manera habría facilitado el ingreso de sus productos agropecuarios e industriales al mercado mundial.

Dentro de los incontables problemas que implica este retroceso en las negociaciones de la Organización Mundial de Comercio, está el hecho de que tras las elecciones a realizarse en estos días, Estados Unidos perderá  su poder de negociación comercial por la vía rápida evitando la oposición del Congreso.

Este retroceso afecta principalmente a los países menos desarrollados, como nosotros.  Nuestra capacidad de negociar queda enormemente limitada.

Las teorías realistas de las relaciones internacionales se aplican perfectamente a esta situación. Cada Estado representado en la pasada Reunión de la Organización Mundial de Comercio luchó plena y fuertemente por los intereses de sus naciones sin preocuparse por llegar a ningún consenso, y sí prestando atención a no ceder demasiado en la baja de sus respectivos subsidios y aranceles.

A esta teoría se adecua la opinión del Embajador Lacarte Muró, el cual plantea que la causa principal que impidió sobreponerse a las dificultades planteadas por India fue la falta de voluntad política.

Personalmente, creo que más que falta de voluntad política los ministros de los respectivos países hicieron primar el interés nacional frente a las soluciones que colectivamente convinieran a todos.

Esta reacción por parte de los principales ministros integrantes de la mencionada ronda nos demuestra la preponderancia que tiene la teoría realista en las relaciones internacionales de hoy en día, ya que lo que prima en el ámbito internacional es el interés nacional.

Este rumbo, que supuestamente están tomando las principales naciones no es conveniente para nosotros. Como país pequeño y débil en términos de fuerza reales, nos conviene apoyar y promover el máximo respeto a las instituciones supranacionales.

A esto se suma la incapacidad del proceso de integración regional en el que estamos insertos, el MERCOSUR, de dar salida o aceptar propuestas en este aspecto. En los días recientes nuestro gobierno presentó a los integrantes del MERCOSUR una propuesta para atraer inversiones al bloque, propuesta que fue recibida con poco interés por los principales integrantes de dicho organismo.

Podemos ver cómo en el resto del mundo (no solo con el remarcable éxito de la Unión Europea) los países de hoy en día buscan a toda costa maneras de asociarse para abrir mercados y dar salida a sus productos.

Mientras nuestro MERCOSUR está parado, el mundo sigue corriendo a una velocidad que va a ser difícil de seguir cuando nos demos cuenta que tenemos que empezar a caminar.

Creo personalmente que los sistemas planteados por la Organización Mundial de Comercio si bien pueden dar sus frutos (y los han dado) no son suficientes para un país pequeño necesitado de una mayor inserción a nivel internacional. Es por esto que el Uruguay necesitaría buscar otras vías de inserción económica mundial además de los ya existentes.

Si bien estamos insertos en un mundo estructurado en el cual existen organismos que coordinan la acción de los principales integrantes del sistema internacional que son los Estados, en ciertos aspectos y dentro de dichos organismos los Estados siguen comportándose con el mismo sentido de anarquía que caracterizó al realismo clásico.

Estamos en una situación en la cual “nadie cede nada”.

 

 

* Estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales.
Depto de Estudios Internacionales.
FACS - ORT Uruguay.

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Publicado

2008-10-16

Número

Sección

Comercio y economía internacional