Complicaciones financieras y económicas internacionales

Autores

  • Prof. Francisco Faig

Resumo

El escenario internacional no es el mismo que hasta hace un año atrás.

Los últimos meses han visto caer fuertemente los índices de las principales bolsas de valores mundiales. En lo que va del año, la bolsa de Nueva York bajó más del 16%, la de Hong Kong más del 20% y la de Paris más del 23%. Crisis inmobiliaria, crisis financiera, aumento del precio del petróleo y aumento de la inflación: todos síntomas que se retroalimentan y que hacen temer un escenario como el de los años setenta y su stagflación económica. 

Las empresas europeas tienen poco margen de maniobra. No pueden trasladar el aumento del precio de las materias primas en sus producciones; se ven penalizadas por el aumento del costo de los créditos y además se ven afectadas por la baja del consumo de los hogares. La variable de ajuste pasa por reducir la actividad y despedir empleados, lo que a su vez agrava el ciclo al provocar la baja de la demanda de bienes y servicios. Es un escenario recesivo que amenaza instalarse en todo el continente europeo y que ya se verifica, por ejemplo, en las economías en donde la recesión ya ganó al sector inmobiliario: la española, la irlandesa y la británica. El euro fuerte, además, complica las exportaciones fuera de Europa que compiten con dinámicas producciones asiáticas y con Estados Unidos.

Las empresas estadounidenses también enfrentan un panorama complejo. El aumento del costo del crédito y de las materias primas, la merma en el consumo interno y una inflación mayor a la de finales de los años noventa y con miras de no ceder, complican las previsiones de producción. El dólar barato, al menos, oficia de motor exportador de la principal economía del mundo. La reserva federal ha privilegiado en estos meses la variable nivel de actividad por sobre la amenaza inflacionaria, pero no ha logrado generar tranquilidad al mundo financiero que sigue de cerca la evolución de los resultados de los principales bancos estadounidenses cuyas cotizaciones de acciones en lo que va de este año se han desplomado más del 50 o 60%.

El motor chino del comercio mundial ha contribuido, con su imponente demanda de materias primas y de petróleo, a aumentar fuertemente el precio de los commodities a nivel internacional. Pero a su vez, depende de sus exportaciones a Estados Unidos y Europa para mantener su crecimiento económico formidable. 
Parte de la dificultad de esta crisis internacional está justamente, en las consecuencias que ella puede tener en las economías asiáticas y en particular en China, en donde hasta hace poco se temía un recalentamiento económico con una fuerte amenaza inflacionaria. Las bolsas más vinculadas a su producción han caído estrepitosamente en estos últimos nueve meses. Y no es fácil prever su evolución de mediano plazo.

La evolución de nuestra región no puede ser ajena a estos cambios en las variables económicas internacionales. Argentina sigue siendo un exportador de productos primarios, en particular de soja y con destino a China y mercados asiáticos. Brasil tiene una estructura exportadora diversificada y es un actor internacional de primera línea, pero depende de la evolución del crecimiento de la economía mundial para seguir recibiendo inversiones productivas y avanzar en el comercio mundial. Uruguay exporta principalmente materias primas vinculadas al agro e importa todo el petróleo que consume. El peso de sus exportaciones es cada vez mayor en la generación de su riqueza nacional, y sus destinos están distribuidos sobre todo entre Europa, América del Norte y países del Mercosur. La sensibilidad del país y la región a estos cambios internacionales es grande. Menor inversión internacional y menor dinamismo comercial complican el crecimiento económico. 

Los debates políticos, electorales y económicos de los próximos meses no podrán obviar estas realidades internacionales que tienen consecuencias concretas para nosotros. Se trata de asumir la fragilidad de nuestro nimio lugar en la economía mundial, para bien y para mal, y de ser conscientes de las dificultades de este nuevo escenario internacional.
 
*Profesor de Sistema Internacional Contemporáneo
Depto de Estudios Internacionales
FACS- ORT Uruguay

Publicado

2008-07-31

Edição

Seção

Comercio y economía internacional