AFRICA: ESTADOS UNIDOS NO QUIERE DAR VENTAJAS

Autores/as

  • Diego Telias

Resumen

Durante décadas, África fue conocido como el continente olvidado, sin embargo, en virtud de los cambios significativos acontecidos en el mundo globalizado de hoy, el continente se encuentra en el punto de mira de la comunidad internacional. China fue la potencia avanzó primero, (después de concluido ej proceso de decolonización) prometiendo no comportarse como las antiguas potencias coloniales. Estados Unidos, tarde y sin tanta necesidad comercial por abastyecerse de commodities, no quiere quedarse atrás.

Apelando a la democracia y a las instituciones, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, inició, el miércoles 26 de junio, una gira por tres países africanos: Senegal, Sudáfrica y Tanzania.

El objetivo principal del gobierno norteamericano fue fomentar el comercio y la inversión, ya que África es un mercado que se está convirtiendo cada vez más atractivo. El mandatario fue acompañado de empresarios, inversionistas y altos funcionarios buscando darle sobretodo un perfil económico al viaje, aunque los temas de geopolítica internacional también estuvieron sobre la mesa.

 

Tres destinos, tres objetivos

Senegal: el terrorismo islámico en la región

La gira de Obama por África comenzó en Dakar, Senegal. Este país es un socio fundamental para Estados Unidos en la lucha contra el terrorismo islámico en el Magreb y a ello se debe esta visita. El incremento de la influencia de los grupos islámicos radicales es uno de los problemas geopolíticos que vive el continente africano. Washington busca que esta situación no se reproduzca en los distintos países de África.

Obama visitó, en primer lugar, una de las democracias más sólidas del continente y una de las naciones más estables de la región. Bajo inmensos operativos de seguridad, el presidente se reunió con su homólogo Macky Sall, participó de un foro de agricultores y visitó la “Casa de los Esclavos”, para rendir tributo a los prisioneros que se embarcaron desde allí rumbo a Estados Unidos.

Senegal se encuentra rodeado de países como Mali, que enfrenta una crisis militar importante por la incursión de los yihadistas provenientes de la antigua Libia, del sur de Argelia y del Sahel en general. En Mali, la intervención del Ejèrcito francés fue decisiva para detener a los fundamentalistas pero, el problema para Francia es demasiado grande. Para frenar el avance de los terroristas en Níger se acaba de aprobar un consentimiento expreso para que los drones norteamericanos puedan ser estacionados en su territorio. Un caso altamente representativo de la crisis política y militar que pueden causar estos grupos es Nigeria. Allí, la potente agrupación Boko Haram, busca instaurar “la sharia” en todo el país, manteniendo en jaque al gobierno de Goodluck Jonathan.

 

Sudáfrica: un actor clave en África

Fue Sudáfrica la segunda parada del Presidente de los EE.UU. Obama encontró un país sacudido por el crítico estado de salud del histórico presidente, Nelson Mandela. La Casa Blanca tuvo en cuenta la situación y el mandatario mantuvo una reunión con la familia del Premio Nobel de la Paz. El presidente norteamericano visitó Sudáfrica por ser este país un peso pesado en el continente, un país clave en términos geopolíticos.

Estados Unidos necesita mantener buenas relaciones con el gobierno de Jacob Zuma para estar posicionado ante los diversos conflictos de África. Sudáfrica, además, es importante para contrarrestar un segundo problema geopolítico que enfrenta el continente: los reclamos históricos y territoriales que derivan en conflictos como el sucedido en Sudán. Actualmente el gobierno de Zuma busca lidiar entre Sudán y Sudán del Sur, mientras movimientos rebeldes intentan derrocar al dictador de Sudán, Omar al Bashir.

Además de pertenecer al grupo de los países emergentes, Sudáfrica es una arteria principal en la promoción de la democracia y es considerado un mediador fundamental en los asuntos africanos. La histórica colaboración en las operaciones de pacificación en la región confirma lo dicho y el último ejemplo es el intento por mantener al gobierno de la República Centroafricana, tras la revuelta del grupo Seleka.

 

Tanzania: su economía y sus vecinos.

En el tercer destino de Obama, los objetivos fueron principalmente económicos, debido al crecimiento galopante de la economía de Tanzania. Sin embargo también es este país un lugar geoestratégico para detener el avance islámico radical en la región, principalmente del grupo Al Shabab, cercano a Al Qaeda.

Tanzania está situada en una zona importante del continente, el conflictivo cuerno de África. En dicha región se ubica Somalia, lugar del que las potencias occidentales –incluso Estados Unidos, en los 90’- han tenido que “huir” por no poder controlar la situación de un territorio complejo. Tanzania limita con Kenia, donde nació el padre de Obama, sin embargo la Casa Blanca evitó una visita a dicho país ya que la nación realizó elecciones meses atrás. En dichos comicios salió victorioso Uhuru Kenyatta, personaje que posee un proceso abierto en el Tribunal Penal Internacional. Cabe destacar que tanto Kenia como Tanzania sufrieron ataques contra la Embajada de Estados Unidos por parte de yihadistas islámicos en 1998.

En Tanzania, Obama se reunió con líderes empresariales en Dar es Salaam, capital económica de la nación.

 

¿Contrarrestar el avance chino?

Con su visita Obama, busca aparentemente equiparar los avances geoestratégicos de Beijing en África. Estados Unidos examina una estrategia distinta para mostrarse como alternativa. La importancia de la energía y el plan presentado por Obama durante su viaje puede ser una arista importante del plan de Washington.

En un comienzo, desde África se observaba a China como un contrapeso a la histórica influencia occidental. En buena medida porque ese país apoyó, en su momento, a los movimientos independentistas. Sin embargo con el correr de los años también se teme que la potencia asiática comience a ejercer una nueva etapa de “neo-colonialismo”.

Desde el liderazgo de Hu Jintao, China ofrece créditos y financia obras de infraestructura en el continente africano. Comprando materias primas fundamentales para sostener su crecimiento económico y vendiendo productos manufacturados, se convirtió en el primer socio comercial de África. Si bien desde Beijing se intenta disimular la situación la injerencia de la China en asuntos internos de los países africanos y la relación con gobiernos corruptos y autoritarios terminó siendo inevitable. Incluso se prestó ayuda militar a regímenes como el de Omar Al Bashir en Sudán, a quien, además, se le brindó ayuda diplomática en el seno de las Naciones Unidas. También se apoyó a Zimbabwe en la capacitación de las fuerzas de seguridad del régimen dictatorial de Robert Mugabe.

 

La diferencia: el progreso de África y la democracia

En su reciente viaje Obama apeló a su experiencia personal para incitar a África a ponerse de pie y luchar por su libertad y su futuro. Afirmando aquellos logros independentistas, el mandatario norteamericano insistió en la creación de instituciones eficaces, confiables y transparentes para poder lograr sociedades democráticas y justas. Estados Unidos se quiere mostrar como una contribución “democrática” al desarrollo africano. En este sentido, el gobierno dio a conocer durante este viaje una nueva iniciativa para duplicar el acceso a la energía eléctrica, denominado “Power Africa”.

Estados Unidos busca, en buena medida, enseñar el camino “occidental” y diferenciarse de China, principal inversor en el continente. En sus giras por África, ambos mandatarios visitaron Sudáfrica y Tanzania. Sin embargo, Estados Unidos apuntó también a Senegal, país que celebró elecciones con resultados pacíficos y democráticos en 2012. Mientras, el gobierno chino se embarcó hacia la República Democrática del Congo, un socio conflictivo.

Si bien comercialmente los EE.UU se encuentran lejos de los logros alcanzados por Beijing, el gobierno de Washington no puede descuidar una región clave. Décadas atrás, el futuro era solamente el sudeste asiático; hoy también lo es África.

Con este significativo viaje de Obama, predicando la democracia en la región, Estados Unidos intentó aparentemente salir al cruce de la potencia asiática. El futuro nos dirá de su eficacia.

 

Sobre el autor

Licenciado en Estudios Internacionales
Universidad ORT - Uruguay .

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Publicado

2013-07-22

Número

Sección

Política internacional