INFLACIÓN Y CRECIMIENTO EN LA ÚLTIMA DÉCADA EN ARGENTINA - PARTE II

Autores/as

  • Lic. Cristina Edbrooke

Resumen

En la primera parte de este trabajo hemos mencionado la relación inversa que ha tenido la economía argentina entre inflación y crecimiento. En esta segunda parte, haremos hincapié en algunas características que refleja el ciclo populista descendente que enfrenta el kirchnerismo. En este sentido, es necesario marcar que un conjunto de decisiones que pueden ser económicamente ineficientes también pueden ser, en el momento descendente del ciclo, políticamente racionales.


Ineficiencia política y eficiencia económica


Los regímenes populistas implementan decisiones que poseen una dimensión económica y otra política. Cuando el proceso se encuentra en su etapa de consolidación, hay una racionalidad en las decisiones políticas que coincide con la racionalidad en las decisiones económicas. Es decir, ambos tipos de decisiones mayormente se complementan. Sin embargo, es posible ver que en la etapa de declinación del proceso o ciclo populista estos regímenes toman decisiones donde prima lo político por sobre lo económico. Esta particularidad es generalmente incomprendida por los analistas. Particularmente en el caso argentino, es posible ver artículos y análisis que hacen hincapié en la irracionalidad económica de las medidas del régimen sin tomar en cuenta que algo que puede ser económicamente ineficiente muchas veces también puede ser políticamente racional.


Es necesario recurrir a un conjunto de ejemplos que, en su diversidad, son representativos: la semana pasada asistimos a la prohibición de importar trigo desde Uruguay. Esta decisión de política económica carece de racionalidad: en un contexto donde aconteció la peor siembra de trigo en 110 años y la peor cosecha en 30, consiguientemente ha subido el precio de la harina y ello ha repercutido en el precio del pan. Dado que el pan es un producto de primera necesidad, el incremento del precio de la harina y el pan tuvo una enorme difusión pública. Paso seguido, ¿Cómo se explica la prohibición del gobierno argentino, en la persona de su secretario de comercio Guillermo Moreno, de importar trigo para lograr moderar o bajar el precio de un bien esencial? Como mencionamos, si lo pensáramos como una decisión de política económica, sólo seríamos capaces de percibir el impacto que semejante decisión tiene y tendrá en los precios del bien en cuestión. Sin embargo, la decisión tiene un componente esencialmente político. Es decir, esa decisión económica supone un mensaje principalmente político a propios y extraños. Este mensaje es simple: el poder reside en un núcleo duro y pequeño que tiene la potestad de decidir a quién le irá bien y quién le irá mal. Esto puede ser, en un caso o casos específicos, ineficiente desde el punto de la asignación de recursos pero es cómo funcionan y han funcionado las cosas en la sociedad argentina durante el actual proceso iniciado en 2003. Más aun, independientemente de la ineficiencia e irracionalidad que suponga esta decisión, la misma forma parte de un proceso político sumamente exitoso, como lo demuestran los resultados electorales desde 2003 en adelante, con la única excepción de 2009 pero, posteriormente, con la notable recuperación en las elecciones presidenciales de 2011, cuando el actual proyecto político alcanzó el 54% de los votos y el segundo sólo alcanzó el 17%


En segundo lugar, mencionamos el ejemplo de la estatización de YPF. Como decisión de política económica supone, por un lado, la captura de un activo pero, por otro lado, la necesidad de hacer frente a una demanda en los tribunales domésticos e internacionales. Es decir, supone la existencia de un pasivo que habrá que hacer frente en el mediano plazo. Quién tomó la decisión de estatizar la empresa asumió que el activo será mayor o mucho mayor a ese pasivo. Sin embargo, la decisión económica es ineficiente (incluso irracional) si se incorporan elementos adicionales. Por ejemplo, haber tomado semejante decisión repercute inmediatamente en el mercado de crédito internacional tanto para las empresas como para el Estado nacional y estados provinciales y municipales. En segundo lugar, será muy difícil para la estatizada YPF alcanzar una sociedad o joint-venture con otra empresa petrolera de primera línea, ya que el antecedente de la captura (tanto en su forma como en su fondo) influye en los accionistas de los potenciales socios. Sin embargo, la ineficiencia económica que refleja la estatización de YPF debe ser ponderada junto a la eficiencia política que supuso para el gobierno argentino haber tomado esa delicada decisión. La opinión pública apoyó mayoritariamente la decisión pero, más aún, es claro que hay un mensaje político hacia las otras fuerzas partidarias y hacia otros actores de la economía. El mensaje es el siguiente: aquí hay un gobierno que no tiene problemas en estatizar una empresa, enfrentar a poderes externos relevantes y asumir los costos por ello. El mensaje podría interpretarse desde otro ángulo: será difícil para aquellos que quieran suceder al kirchnerismo generar un escenario de gobernabilidad tanto interna como externamente. Quienes quieran competir por el poder en Argentina, deben saber que enfrentarán a un actor esencialmente desleal.


En tercer lugar, mencionamos un ejemplo recurrente y más relevante que la prohibición de importar trigo o la estatización de YPF y que ha sido un concepto principal de este trabajo: la inflación. ¿En qué medida podemos sostener que la persistencia de la inflación refleja una decisión económicamente ineficiente pero políticamente racional? El fenómeno inflacionario como decisión explícita de la actual administración comenzó a finales de 2006, cuando el gobierno tomó la decisión de convivir con un índice inflacionario cercano al 20% junto a una tasa de crecimiento alrededor de 9%. En este sentido, la inflación funcionó como un acicate para el crecimiento pero, más aún, cuando dejó de funcionar como tal, la inflación devino un mecanismo de financiamiento de un gobierno crecientemente autoritario. ¿Cómo se define en la Argentina contemporánea la relación entre inflación y autoritarismo? Mencionamos un ejemplo relevante que profundizaremos en la tercera y última parte: la inflación es un impuesto que recauda el gobierno nacional y que no coparticipa (redistribuye por ley) a las provincias. Cuánto más alta es la inflación, mas representa como porcentaje de la base imponible de los impuestos totales. Es decir, el estado central utiliza una creciente porción de recursos fiscales que asigna indiscriminadamente, premiando a jurisdicciones cercanas y castigando a jurisdicciones no oficialistas. Si bien eso lo hace con todos los recursos materiales y simbólicos existentes, el uso del impuesto inflacionario es probablemente el ejemplo extremo de esa forma crecientemente autoritaria de ejercer el poder.

 

Sobre la autora

Licenciada en Relaciones Internacionales
(Universidad Torcuato Di Tella-Argentina),
Maestrando en Arquitectura Urbana
(Universidad Di Tella-Argentina)
Ha sido Profesora Adjunta en Historia Economica
(Universidad Di Tella-Argentina)

 

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Publicado

2013-07-04

Número

Sección

Comercio y economía internacional