INFLACIÓN Y CRECIMIENTO EN LA ÚLTIMA DÉCADA EN ARGENTINA - PARTE I

Autores/as

  • Cristina Edbrooke

Resumen

La economía argentina vive un proceso inflacionario. Paralelamente, desde finales de 2011 se ha desacelerado la tasa de crecimiento. ¿Cómo han evolucionado ambos indicadores? Desde 2003 en adelante la tasa de crecimiento ha sido alta en el periodo 2003-2010 (con excepción del 2009), y moderada desde ese año hasta la actualidad. Por su parte, la inflación ha seguido un camino inverso. Mientras en el periodo 2003-2005 la inflación era moderada, se aceleró desde 2006 en adelante, para mantenerse alrededor de 22% desde 2007.

Es necesario ver la evolución en el tiempo de ambas variables claves. En el año 2003 la inflación fue 13.4% y el crecimiento alcanzó 9%. En 2004 la inflación fue 4.4%, el crecimiento fue 8.9%, en 2005 la inflación fue 9.6% y el crecimiento de 9.2%. En 2006 la inflación fue 10.9% y el crecimiento 8.5%. Por su parte, en 2007 la inflación fue 22% y el crecimiento 8.65%. En 2008 la inflación fue 23% y el crecimiento 6.8%. En 2009 la tasa de inflación 14.7% y la tasa de crecimiento 0.85%. En 2010 la inflación fue 23% y el crecimiento 9.2%. En 2011 la inflación fue 25% y el crecimiento 8.9%. En 2012 la inflación fue 24% y el crecimiento 2.6%. Por último, la inflación proyectada es 25% y la tasa de crecimiento 2.6%

Paso seguido, podemos ver el desempeño electoral del oficialismo desde 2003 hasta las últimas elecciones presidenciales en 2011. En las elecciones presidenciales de 2003 obtuvo 22.24%. En las elecciones parlamentarias de 2005 obtuvo 39.6%. En las presidenciales de 2007 obtuvo 45.29%. En las elecciones parlamentarias de 2009 obtuvo su peor resultado: 32.5%. Por último, en las elecciones presidenciales de 2011 alcanzó su mejor resultado: 54.11%

Del análisis de estos indicadores surge que hay un momento donde conviven una creciente tasa de inflación con una alta tasa de crecimiento. Es importante notar que el mejor desempeño electoral (año 2011) se da cuando ambas tasas son altas. ¿Qué significa ello? Podría significar que el oficialismo ha encontrado un mecanismo eficiente para manipular el ciclo económico electoral. Es decir, ha sabido utilizar el mecanismo redistributivo que expresa la inflación para su propio beneficio o, mas probablemente, ha sabido utilizar el uso y abuso de recursos públicos que supone una creciente emisión monetaria para presionar a intendentes y gobernadores propios y ajenos.

Paso seguido, ¿Qué proyección se puede hacer de este punto pensando hacia adelante? Por un lado, el 2011 se puede pensar como el punto mas alto del ciclo populista expresado por el kirchnerismo. Sin embargo, la pregunta relevante no es necesariamente sobre dónde se encuentra el punto máximo del ciclo populista sino qué características reflejará la parte descendente de ese ciclo.

¿Cuáles son las características particulares de esa parte descendente del ciclo populista kirchnerista? Desde la economía, podemos mencionar la permanencia de buenos precios internacionales de las materias exportables en un escenario donde los principales socios comerciales (como Brasil o China) tienen desempeños aceptables. Sin embargo, una característica sobresaliente de la parte descendente del ciclo populista kirchnerista es la consolidación de la atomización de la oposición política partidaria.

Esto último punto tiene una implicancia potencialmente peligrosa: significa que el oficialismo podría ser percibido en el corto mediano plazo como un actor político incapaz de proveer gobernabilidad pero, paralelamente, nadie en la oposición estaría en condiciones de generar certidumbre sobre el post kirchnerismo político y económico. Básicamente, ese escenario sería la antesala de una crisis institucional.

Paso seguido, es probable que Argentina vaya camino hacia una crisis política independientemente de la evolución que reflejen las variables económicas. ¿Es posible pensar la cronología de la crisis? Obviamente no es posible predecir el futuro. Sin embargo, si es válido mencionar la fecha de las próximas elecciones presidenciales, en octubre de 2015. ¿Por qué? Porque la política argentina no sólo se enfrentará allí ante el clásico problema de la sucesión, problema que siempre ha tenido y enfrentado el peronismo. En este caso, el problema clásico de la sucesión se ha agravado ante la permanencia de los mencionados buenos precios internacionales y la mencionada consolidación de una oposición política atomizada. Eso significa que el conflicto será dirimido por actores sin poder, luchando por capturar recursos finitos pero relevantes.

Una característica del actual ciclo populista que lo diferencia del ciclo clásico es la ausencia de actores extra institucionales. El ciclo clásico del populismo se consolidó en medio de la amenaza, tácita o explícita, de las Fuerzas Armadas como actor político, por fuera de la política. En cambio, el actual ciclo populista se ha establecido con las reglas de juego democráticas consolidadas. Esta buena novedad hace aun mas necesaria la articulación de una o unas oposiciones relevantes en Argentina.

Por otro lado, el actual ciclo populista se caracteriza por estar en parte impulsado por la aparición de mercados emergentes como China e India. Parece claro que los altos precios durarán al menos mientras dure el crecimiento sostenido de estos países.

En la segunda parte de este trabajo buscaremos comprender las características principales de la parte descendente del ciclo kirchnerista. 

 

Sobre la autora

Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad Torcuato Di Tella-Argentina),
Maestrando en Arquitectura Urbana (Universidad Di Tella-Argentina)
Ha sido Profesora Adjunta en Historia Economica (Universidad Di Tella-Argentina)

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Publicado

2013-06-20

Número

Sección

Comercio y economía internacional