La alianza gana una vez más las elecciones en Suecia

Authors

  • Stefano Di Conza

Abstract

La Alianza de centro-derecha del primer ministro de tendencia conservadora, Frederik Reinfeldt, ha logrado triunfar en las elecciones legislativas suecas. No obstante, no logró revalidar la mayoría absoluta ante la temida entrada en el Parlamento del partido ultraderechista “Demócratas de Suecia”.

Tras una ardua campaña electoral, el pasado 19 de septiembre la coalición de la Alianza ha ganado las elecciones legislativas en Suecia. Representando los 4 principales partidos de derecha (el Partido Moderado, el Centro, el Pueblo de los Liberales, y el Partido Católico-Democrático), Fredrik Reinfeldt ha logrado obtener el 49,2% de los sufragios y 172 asientos en el Parlamento (a dos de la mayoría absoluta).

La coalición opositora de izquierda (la Rödgröna), reunió el 44% de los votos y 157 diputados. El 5,7% restante fue reunido por el partido de ultraderecha “Demócratas de Suecia”, el que podría ejercer de árbitro entre las dos principales fuerzas políticas.

Ante esta particular situación el líder del Partido Verde de Suecia, Peter Eriksson, ha rechazado “cooperar con un gobierno encabezado por el Partido Conservador del primer ministro Fredrik Reinfeldt” después de que éste perdiera la mayoría absoluta en el Reichstag (el Parlamento). Tras perder la mayoría por el relativo éxito de los populistas de derecha, Reinfeldt les había ofrecido un acuerdo de cooperación. “Nos encontramos en un escenario que la mayoría de los electores suecos quería evitar: la entrada en el parlamento de un partido xenófobo y de claras tendencias de extrema derecha” declaró el candidato vencedor el pasado jueves 23 de septiembre.

Con el 30,9% de los sufragios, el Partido Socialdemócrata obtuvo 4,1 puntos menos que en 2006 y nueve menos que hace ocho años. “Un resultado catastrófico, el peor en un siglo en la historia de un partido que ha gobernado Suecia 65 de los últimos 78 años” afirma Anxo Lamela.

Su líder, Mona Sahlin, que aspiraba a ser la primera mujer en gobernar Suecia, prometió seguir luchando. “Hemos perdido. No hemos sido capaces de mantener la confianza. Es ahora el turno de Fredrik Reinfeldt de dirigir el país sin dejarse influenciar por los Demócratas de Suecia”. Según el análisis de Corinne Deloy para la Fundación Robert Schuman, el partido de extrema derecha se vio beneficiado por la desafección de ciertos antiguos electores socio-democráticos. “Esto podría haberse evitado con una política de cooperación, y no de competencia, con la candidata verde Maria Wetterstrand”.

El Partido Moderado (conservador) de Reinfeldt alcanzó el 29,9% de los sufragios, es decir 3,7 puntos más que en 2006. De esta forma, el PM se volvió el primer movimiento de derecha en ser reelecto, confirmando los pronósticos que apuntaban los sondeos desde hace semanas.

Esta victoria cobra un tinte ensombrecedor con la pérdida de la mayoría absoluta en el Parlamento. Tras convencer a los suecos de su capacidad para superar la crisis económica que ha afectado seriamente al país el último año, Reinfeldt apuntaba a mantener su ventajosa situación en el Reichstag. “Hemos llamado a los suecos a ser responsables y votar de forma clara para continuar con un gobierno de mayoría. Si quieren despertarse el lunes con un gobierno estable y mayoritario, entonces la Alianza es la solución” apuntó Reinfeldt el día del sufragio.

También históricos fueron los votos obtenidos por el Partido del Medio Ambiente, que pasó del 5,2% al 7,2% convirtiéndose en la tercera fuerza parlamentaria.

Ligeramente por debajo al voto verde, el Partido Liberal obtuvo el 7,1%, mientras que sus aliados del Partido de Centro se quedaron con el 6,6% de los sufragios y el Partido Cristianodemócrata con el 5,6%.

Asimismo, el Partido de la Izquierda juntó el 5,6%, un punto menos que Demócratas de Suecia (que hace cuatro años se había quedado con el 2,9% no logrando reunir la barrera mínima del 4% para ser representado en el Parlamento).

Demócratas de Suecia, partido bisagra

Con la entrada de los Demócratas suecos al Parlamento, Suecia parece haberse adaptado a la realidad europea, donde la extrema derecha se ve representada desde hace varios años en los órganos legislativos. “El modelo de integración europeo está en crisis” reza el informe de Corinne Deloy. “Las olas de inmigrantes cada vez son menos aceptadas. En especial en países con poblaciones tan homogéneas como Suecia”.

Los recelos de la ciudadanía sueca frente a este partido han crecido con las declaraciones de Jimmie Akesson: “Les despertaremos miedo por el simple hecho de estar representados en el Parlamento. Los forzaremos así a adaptarse a nuestras posiciones, en especial en lo que a materia inmigratoria refiere”. Aprovechando la mayoría relativa de la Alianza, los Demócratas de Suecia podrán ejercer su deseado papel de bisagra, articulando en su propio beneficio las disputas de los principales bloques políticos.

Si bien tanto el líder de la Alianza de centro-derecha (el primer ministro conservador Fredrik Reinfeldt) como la del bloque "rojiverde" (la socialdemócrata Mona Sahlin), han declarado no pactar bajo ningún motivo con la ultraderecha, la situación no parece apaciguarse.

Debemos tener en consideración que este partido surgió en 1988 en torno a un núcleo neonazi. En palabras de Mona Sahlin, “tomando como referencia al Partido Popular Danés, los líderes del DS han eliminado a los elementos radicales con el fin de adoptar una imagen más aceptable”. No obstante, “esto no significa un cambio en su credo, sino “una simple adaptación políticamente correcta””.


*Estudiante de la Licenciatura en Estudios Internacionales.
FACS - ORT

Published

2010-09-30

Issue

Section

Política internacional