Entrevista con el Profesor Charles F. Doran (SEGUNDA PARTE)

Authors

  • Lic. Guzmán Castro

Abstract

Charles F. Doran, Andrew W. Mellon Professor of International Relations; Director del Global Theory and History Program y Director del Center for Canadian Studies, en The Paul H. Nitze School of Advanced International Studies (SAIS), Johns Hopkins University, Washington, DC, fue entrevistado por nuestro editor, Guzmán Castro, estudiante visitante en dicha casa de estudios y alumno del Dr. Doran. 

Enfoques: Uno de los elementos centrales de la teoría de power cycle es el estudio de las guerras entre grandes potencias. Algunos analistas han hablado de la obsolescencia de las “grandes guerras;” ¿piensa usted que este argumento es plausible?

Charles Doran
: Sería apresurado de mi parte contestar terminantemente esta pregunta, no sólo por su complejidad, sino porque estaré ofreciendo un curso durante el siguiente semestre para atacar directamente dicho tema. Por lo tanto, pretendo aprender cuanto pueda de los alumnos. 

Mi respuesta inicial sería una cautelosa incertidumbre. Me encantaría pensar que sí ha quedado obsoleta. He leído muchos libros al respecto y participado de varios debates con colegas, y, hasta el momento, ninguno me ha convencido de que ese es el caso. Por otro lado: ¿es inevitable? Esta es una proposición muy directa y requiere evidencia que no tengo. He aquí el dilema como lo veo en este momento: la presencia del las armas nucleares tiene un efecto estabilizador en el sistema, ya que quienes las adquieren tienden a ser más precavidos cuando de grandes guerras estamos hablando, especialmente si los posibles enemigos también las poseen. Esto fue verdad para Rusia, para China, e incluso para países como Pakistán e India. El problema es que aún si se sienten más tranquilos por tenerlas, aún si crean estructuras para mejorar la administración de los asuntos nucleares en el sistema, lo trágico es que la probabilidad de que sean usadas no se ha reducido a cero; problema muy relevante si tenemos en cuenta que las consecuencias de ese uso serían masivas y terribles. Lo que llamábamos “major war” antes, se ha transformado en un fenómeno de un periodo muy corto, con daños sin precedentes. Esta es mi preocupación central y lo que me llevó a proponer el curso que le mencioné antes.

E:
 ¿Cuáles son los mayores retos teóricos para power cycle?

C.D.:
 Una de las áreas en donde power cycle está empezando a tener gran influencia es en la economía política internacional. Está siendo usada por organizaciones industriales, que en vez de tener a los estados como principales actores, los suplanta por empresas. En vez de hablar de porcentajes de poder entre estados, se habla de porcentajes de poder entre empresas. Cuando uno mira los orígenes de power cycle, en términos del esfuerzo por explicar por qué el ciclo tiene lugar y por qué los estados tienen ciertas amplitudes y periodicidades en el tiempo y cierta dinámica de cambio, se puede apreciar las lecciones que la teoría tiene para lo que se conoce como “evolutionary economics.” Incluso algunas de las pruebas matemáticas para sustentar la teoría, en su forma más completa, son transferibles al entendimiento de la economía política internacional. Creo que este es un campo de trabajo muy fértil. En cuanto a la política internacional y la guerra, pienso que el cambio estructural del siglo XXI va a ser muy distinto de los anteriores. Sin embargo, esto no va a afectar los análisis desde la teoría, que son adaptables a diferentes sistemas. Lo que la teoría nunca podría hacer –y ninguna teoría puede ni debe buscar- es predecir el futuro. Lo que sí podemos hacer, por otra parte, es ser los primeros en saber cuando algo sucede, siempre y cuando la teoría sea aplicada cuidadosamente. 

Una tendencia importante y beneficiosa para power cycle es que grandes instituciones, con importantes recursos –como Rand- han tomado un serio interés en la teoría. Esto va a permitir que sea utilizada de manera cuidadosa, con información y estudios detallados. 

Creo que en última instancia, el mayor valor de la teoría de las relaciones internacionales, en general, no está en su elegancia o cuantificación, o habilidad de generar mucha información estadística, ni en generar escenarios “interesantes.” Lo más importante es decir algo que es plausible y nuevo sobre la realidad y que sea útil en la toma de decisiones de los policy-makers. Este es el desafío que toda teoría debe aceptar. Espero, y creo, que power cycle va a estar a la altura del desafío, a la vez que no tengo dudas de que los ciclos de poder se van a seguir sucediendo, generando los problemas tan recurrentes que nos enseña la historia. Lo que debemos hacer es darle a los arquitectos del orden mundial los instrumentos que necesitan para mantener dicho orden estable, en medio de los cambios estructurales.

E:
 Se podría decir que la posición relativa de Estados Unidos y China en el sistema internacional va a ser el caso de estudio más interesante para la teoría en el futuro próximo: ¿Dónde piensa usted que ambos países están en la curva de poder relativo? 

C.D.:
 Creo que, en general, hay acuerdo en que los Estados Unidos, aún siendo el país más poderoso del sistema –por lejos-, ha pasado su cima en términos de poder relativo. Lo que supone que está en un estado de declinación relativa (recuérdese que los países pueden estar cayendo relativamente, aún si siguen creciendo en términos absolutos, como es el caso de Estados Unidos). Lo que la gente no puede –o no quiere- entender es que se hace esencial observar lastrayectorias de poder. Le tomó mucho tempo a Estados Unidos completar su ciclo de ascenso, digamos 175 años. Siendo así, el ciclo de caída puede ser, también, extenso. En cuanto a China, hay consenso en que estaría en la primera fase de crecimiento, es decir, antes del primer punto de inflexión, que, como sabemos, se caracteriza por altos grados de incertidumbre e irracionalidad en la formulación de la política exterior. La gran pregunta es cuándo va a ocurrir…Sabemos que va a suceder, también sabemos por qué va a suceder, lo que no podemos saber es cuándo China va a estar en medio de un período crítico. Lo cierto es que cuando ocurra va a tener grandes consecuencias para los chinos. Como cualquier país antes de los puntos críticos, no están preparados para ello; su mentalidad es que van a seguir en ascenso relativo en términos de poder. Los ajustes y la adaptación son el gran desafío para superar estas turbulencias. 

Quiero aclarar que no debemos pensar en términos de una díada Estados Unidos-China, como otras teorías sugieren. Otros actores van a jugar papeles en extremo relevantes, y es por esto que al pensar los desafíos de la política internacional debemos mirar a los principales actores del sistema. Es decir, a lo sumo se debe estudiar la interrelación entre: Estados Unidos, Europa –en algún tipo de formato conjunto-, Rusia –que sigue siendo un país con aspiraciones de gran potencia-, Japón –que es un país que fuera de Asia no suele ser considerado con la importancia que debería-, India –creciendo fuertemente- y, por supuesto, China. 

E:
 Finalmente, ¿Cuál piensa que son las cualidades y formación que debería tener un estudiante para ser un especialista de las relaciones internacionales? 

C.D.:
 Es una muy buena pregunta. Me gustaría ver estudiantes educados en historia, para que entiendan qué ha pasado -por lo menos a nivel macro. En una historia que es largamente europea, pero que es profunda y tiene mucho para enseñar. Esto combinado con el trabajo teórico que se ha hecho, y se hace a un ritmo muy fuerte, el cual es esencial para encontrar patrones y dar coherencia a los análisis. A su vez, deberían poseer un buen manejo de los métodos cuantitativos que permiten a uno a explorar sistemáticamente las cuestiones que nos ocupan. Métodos que por sí solos no llevan a nada, ya que son los estudios teóricos basados en la historia los que deberían guiar dichas técnicas. Las nuevas generaciones deberían trabajar hacia un entendimiento más holístico y acumulativo de la teoría de relaciones internacionales. Confío en que ustedes harán eso. 

E:
 Muchas gracias. 

(Traducido del inglés por Guzmán Castro)

 

*Candidato a la Maestría en Estudios Internacionales, 
Universidad Torcuato di Tella
Buenos Aires, Argentina

Published

2009-11-19

Issue

Section

Enfoques