UNAS GOTAS DE EPISTEMOLOGÍA: LOS TRES CONTEXTOS

Authors

  • Alberto Chá Larrieu

Abstract

NOTA PREVIA
Poco antes de morir, hace ya casi una década, el profesor Alberto Chá Larrieu fundó junto a Einar Barfod y nuestro editor Agustín Courtoisie la “Sociedad Uruguaya de Análisis Filosófico” (SUAFIL), hoy también desaparecida. Producto de una larga trayectoria docente, por entonces Alberto venía articulando ciertos materiales que contenían profundas y extensas reflexiones sobre filosofía de la ciencia. El libro resultante se publicó en forma póstuma pero su modesto título “Elementos de Epistemología” no hace justicia a la fineza de sus exposiciones y a la erudición de sus fundamentos. Vaya como homenaje a ese grande de la filosofía uruguaya un breve fragmento de su obra, que desde ya invitamos a conocer.

En el proceso de investigación podemos distinguir dos aspectos conocidos tradicionalmente como contexto de descubrimiento y contexto de justificación. Pese a sus detractores de las últimas décadas, entendemos que la distinción sigue siendo un útil instrumento para el análisis, aunque la denominación de los contextos no sea del todo feliz. Preferiríamos llamarles contextos de producción y de evaluación, respectivamente. (...) Por no tener presente la diferenciación de contextos frecuentemente aparecen desacuerdos y confusiones que de otro modo, serían evitables. El punto interesa especialmente en las discusiones relativas a la metodología en las ciencias sociales y humanas.

CONTEXTO DE DESCUBRIMIENTO (PRODUCCIÓN)

La fase del contexto de descubrimiento refiere a la gestación del conocimiento científico, ya sea la formulación de una teoría, la articulación de una hipótesis, la conceptualización de una idea, etc.

Esta es una etapa donde el científico haciendo pie en el cuerpo de conocimientos de su disciplina, desarrolla su imaginación y creatividad manejando recursos que no difieren demasiado de los que utilizan el músico, el literato o el artista. Aquí resulta clave resaltar la interdependencia de su trabajo respecto de las circunstancias psicológicas, sociológicas, políticas, culturales, económicas, etc., en las que está inmerso.

CONTEXTO DE JUSTIFICACIÓN (EVALUACIÓN)

La cuestión acerca de cómo se le ocurre una idea nueva a una persona - ya sea un tema musical, un conflicto dramático o una teoría científica- puede ser de gran interés para la psicología empírica, pero carece de importancia para el análisis lógico del conocimiento científico. Sus preguntas son del tipo siguiente: ¿puede justificarse un enunciado? ; en caso afirmativo ¿de qué modo? ; ¿es contrastable? ; ¿depende lógicamente de otros enunciados? ; ¿o los contradice quizá? (Popper, Lógica de la Investigación Científica, pp. 30/31).

Estas interrogantes que menciona Popper son del tipo de las que se plantean en el contexto de justificación o validación. Se trata aquí de “justificar”, de evaluar, de aceptar o rechazar, de declarar verdadero o falso al resultado a que ha arribado la investigación. (hipótesis, ley, teoría, etc.)

Como bien señala Klimovsky:

“Estos problemas son de tal relevancia que no se nos permitirá apelar, para justificar la aceptación de teorías científicas, ni a la autoridad de nuestros maestros, ni a la utilidad práctica, ni a la intuición, ni a las convenciones”.
(Klimovsky & Hidalgo, La inexplicable sociedad, p.17)

En “Estructura y validez de las teorías científicas”, Klimovsky enfrenta a los filósofos que no están convencidos de la legitimidad de la distinción de los contextos. Para ellos, la distinción entre el contexto del descubrimiento y el contexto de justificación es especialmente sospechosa, porque la “justificación” se encontraría en el propio proceso de “descubrimiento”. Sin embargo, siempre según Klimovsky, la historia de la ciencia es una gigantesca colección de “descubrimientos” cuyo control posterior mediante experiencias los mostró como inválidos.

Por ello insiste sobre esa diferencia entre contextos que percibe como fundamental, en estos términos:

“Una cosa es el cúmulo de factores sociales, políticos, psicológicos y culturales que pueden inducir a un científico a preferir cierto modo de conceptuar en comparación con otro, o a seguir ciertos caminos teóricos con preferencia a tales o cuales, y otra es la verificación o apoyo lógico o empírico que sus afirmaciones puedan tener. La distinción es importante y vale la pena hacerla aun en el caso de que de veras se cumpliera (lo que no es cierto) que ciertos modos de obtener conocimiento producen indefectiblemente verdades, pues aún así, para estar seguros de que ello es cierto, deberíamos presuponer algún criterio para reconocer la verdad”. 
(Klimovsky, "Estructura y validez de las teorías científicas”, pp. 12/13).

CONTEXTO DE APLICACIÓN

Klimovky propone también reconocer un tercer contexto, que marca diferencias importantes entre los aspectos propiamente teorético cognitivivos del conocimiento científico y sus aplicaciones. Lo llamaremos contexto de aplicación y será el ámbito adecuado para la discusión de las aplicaciones del conocimiento científico, su utilidad, su beneficio o perjuicio para la comunidad o para la especie humana. Cobra particular relevancia reparar en esta distinción en una época como la nuestra signada por el impresionante desarrollo, con sus luces y sombras, del proceso científico-tecnológico.

A la hora de intentar modificar la realidad mediante una acción racional, se debe recurrir a las pautas generales que gobiernan la estructura de lo real, más allá de los hechos singulares y aislados. Actuar de otra manera posiblemente nos conduzca a resultados catastróficos.

FUENTE:
Elementos de epistemología de Alberto Chá, ed. Trilce - Ucudal, Montevideo, 2002, págs. 37 a 40. 


Published

2009-08-13

Issue

Section

Culturales