Lehman Brothers y la infructuosa búsqueda del príncipe azul

Authors

  • Lic. Andrés Bancalari

Abstract

Hace algunas semanas, al analizar la compleja situación de los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Fredie Mac (ver LETRAS INTERNACIONALES N° 33) concluimos que parecía poco probable la nacionalización de las mismas, salvo que la situación se agravara mas allá de lo previsible en ese momento y obligara al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos a una solución drástica, en la búsqueda de contener la constante caída del valor de las mismas, lo cual finalmente termino ocurriendo, obligando a evitar que el desplome de ambas compañías arrastraran de forma más profunda a la ya golpeada economía de los Estados Unidos.

También señalábamos que si ese fuera el caso, “el problema será más sistémico aun y los costos totales difíciles de absorber por un gobierno cada vez más endeudado y con menor margen de maniobra”

Y, es que el riesgo sistémico se acentúo esta semana, cuando el cuarto banco de inversiones de los Estados Unidos, Lehman Brothers, realizó varios anuncios, casi de forma simultánea, que hicieron renacer los temores, finalmente confirmados, que desde el comienzo de la crisis, se cernían sobre la salud financiera de este banco pionero que acababa de cumplir sus primeros 158 años.

Las noticias se sucedieron de forma continua, y en este caso lamentablemente, se han tratado todas de malas noticias.

En primer lugar, se produce el anuncio de que la firma de inversiones Ospraie Management, del cual Lehman tiene un 20 % de participación desde el año 2005, anuncio severas pérdidas como resultado de la especulación que el mismo había realizado en los mercados de commodities, los cuales vienen en caída libre desde mediados de julio pasado. Como consecuencias de dichas pérdidas que alcanzaron casi un 40% en este año (de los cuales un 27 % se dio solamente en el mes de agosto), la firma debió cerrar uno de sus más conocidos hedge funds.

En segundo lugar, y de forma casi simultánea, el Banco de Desarrollo de Corea del Sur (KDB), anuncio que daba por finalizada las negociaciones que venía llevando adelante con Lehman Brothers acerca de una posible capitalización de la firma. Recordemos que esta forma de capitalización a través de bancos y fondos de inversión del extranjero, es la fórmula que los grandes bancos norteamericanos vienen aplicando como paliativo a las grandes pérdidas registradas en los Estados Unidos. A modo de ejemplo, Citibank ha recibido USD 7.500 millones del fondo de inversiones de Abu Dhabi, USD 6.900 millones de la Government of Singapore Investment Corp y USD 5.600 millones de la Kuwait Investment Authority.

Y, es que en este caso, los coreanos del KDB, decidieron, de forma que ahora sabemos correcta, que la posible capitalización de Lehman no sería suficiente para frenar el drenaje y que finalmente sus millones terminarían en un saco roto.

En tercer lugar, el banco anuncio perdidas por 3.900 millones de dólares en el pasado trimestre debido principalmente a sus resultados en el mercado hipotecario subprime, lo cual ha servido de anuncio final al mercado de que la viabilidad de la firma de manera independiente era muy poco probable, presentándose el lunes pasado al amparo de la ley de bancarrota.

Pero, y la FED y el Departamento del Tesoro porque no acudieron a su rescate como hicieron en marzo pasado con Bear Stearns? De momento se señala que las comparaciones con Bear Stearns no son correctas en un ciento por ciento, ya que en el caso de Lehman el mercado estuvo consciente de la situación del mismo por mucho tiempo y ha tenido tiempo para prepararse.

Por otro lado, Lehman se vio beneficiada de una consecuencia de la caída de Bear Stearns, y fue la extensión de la FED en el rol de prestamista de última instancia a todos los operadores financieros, lo cual le permite acceder a liquidez cuando Wall Street u otros bancos no se la dan. Y es esta alternativa la que Lehman utilizo de forma constante en los últimos meses, pero, como su modelo de negocios estaba en serios problemas, se tornaba necesario algo más que la liquidez puntual, sino la transformación del mismo en un negocio viable y rentable.

La fuerza de los hechos llevo a una caída sin precedentes de este gigante financiero, que ahora será desmembrado en partes y vendido en sus unidades aun rentables a distintos bancos e inversores del planeta, pero el daño y los temores se instalaron fuertemente en el mercado, sobre todo con la noticia simultanea de la compra de Merril Lynch por el Bank of America.

Por la salud del resto del mercado y en definitiva de todos, esperemos que estas sean las últimas noticias de este tipo que tengamos en los próximos meses, pero, aun es temprano para poder afirmarlo, ya que el riesgo se ha vuelto sistémico y, casi nadie está a salvo.

Coordinador Académico Adjunto.
Licenciatura en Estudios Internacionales.
FACS-ORT.

Published

2008-09-18

Issue

Section

Comercio y economía internacional