El papel central de la Concertación en la exitosa experiencia chilena

Autores/as

  • Pedro Isern

Resumen

Desde 1990 en adelante Chile ha llevado a cabo un modelo de desarrollo inédito en la historia contemporánea de América Latina. La llegada de la democracia concatenó un proceso donde se consolidaron y profundizaron el Estado de Derecho, la búsqueda de consensos y la economía de mercado. En este marco, el país redujo la pobreza desde 40% hasta el 13% (1). A su vez, tuvo una tasa de crecimiento promedio de 4,3% en 20 años. Buscó y logró insertarse en el mundo a través de acuerdos de libre comercio con EE.UU., la Unión Europea, Corea, Japón y, entre otros, China (cuya avanzada negociación se encuentra en curso).

El primer punto que es necesario marcar es que la consolidación de la economía de mercado en Chile no ha sido por las políticas implementadas por la dictadura de Pinochet (1973-1990) sino a pesar de ella. La economía de mercado y el Estado de Derecho son procesos complementarios. El Estado de Derecho y cualquier tipo de dictadura son procesos antagónicos. No hay economía de mercado allí donde los derechos de propiedad no están claramente delimitados e imparcialmente defendidos a través de la vigencia del Debido Proceso. Tautológicamente, no puede haber Debido Proceso en una dictadura.

Luego, la variable más relevante para comprender la exitosa experiencia chilena es la renovación de los dirigentes de la izquierda en los años posteriores al golpe  de Estado. La renovación se reflejó principalmente en los líderes del Partido Socialista y del ala radical de la Democracia Cristiana. Consistió esencialmente en reconocer la relación de ambas tradiciones con la socialdemocracia y, a su vez, aceptar el circulo virtuoso que ligaba a ésta con la democracia liberal (2).

La Concertación de Partidos por la Democracia ha sido la consecuencia del mencionado proceso de renovación. Si bien fue formada por el Partido Socialita, la Democracia Cristiana, el histórico Partido Radical y el Partido por la Democracia, su relevancia política depende de los dos primeros: después de años de fuertes enfrentamientos, socialistas y democristianos articularon una coalición que ha sido capaz de situarse donde se ubica la moderna socialdemocracia, generando estabilidad y confianza (3). Ello ha sido posible a partir de reconocerse como una expresión política de centro-izquierda que ha comprendido los beneficios de la economía de mercado y la inserción en el mundo. La renovación de la izquierda chilena generó estabilidad y certidumbre en las reglas de juego. Por el contrario, las políticas pro-mercado de la dictadura de Pinochet generaron inestabilidad e incertidumbre en las bondades del liberalismo. La economía de mercado ha florecido en Chile a pesar del supuesto liberalismo de la dictadura y gracias a la construcción de una moderna socialdemocracia concebida a partir de la moderación de socialistas y democristianos.

Desde la perspectiva que nos brinda la moderna economía política, los años de la Concertación en el gobierno pueden pensarse a partir del concepto conocido como “solo Nixon va a China” (4). Este concepto supone que quienes mejor pueden consensuar políticas pro-mercado son coaliciones socialdemócratas con buena llegada a los sindicatos y a los sectores populares, mientras que quienes mejor pueden consensuar políticas re-distributivas eficientes son coaliciones de centro derecha, con buena sintonía con el empresariado. En esta lógica, las dos presidencias socialistas de la Concertación (Lagos (2000-6) y Bachelet (2006-10)) han sido las administraciones mas eficientes para lograr relevantes acuerdos de libre comercio y superávit fiscales récords. Es posible ver aquí un círculo virtuoso de los consensos que hace que los actores políticos relevantes, tanto de centro-izquierda como de centro-derecha, encuentren racional tender a la búsqueda de políticas moderadas. Estas políticas moderadas generalmente se encuentran en el centro y esto contribuye a alcanzar consensos con la otra fuerza política relevante, generando un círculo virtuoso a uno y otro lado del espectro político.

Después de 20 años y 4 gobiernos sucesivos con 4 presidentes diferentes, la Concertación ha perdido las elecciones presidenciales en el balotaje del 15 de enero de 2010. La Coalición por el cambio, compuesta por la liberal Renovación Nacional y la conservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), ha alcanzado el poder. Por primera vez en 52 años, desde la presidencia de Jorge Allesandri (1958-1964), la derecha llega democráticamente al poder.  ¿Qué representa ello para la Concertación? En primer lugar, la posibilidad de cambiar y renovarse para volver a ser una buena alternativa de poder en el 2014. Si bien después de 20 años de gobierno había señales claras del agotamiento de un proyecto político, la derrota ha tenido el efecto positivo de generar las condiciones políticas tanto para modificar lo viejo y consolidar lo bueno. En este marco, es analítica y políticamente razonable esperar que la derrota y la alternancia terminen beneficiando a Chile y a la Concertación.


(1) Este trabajo se escribe en el mes de junio de 2010. Por lo tanto, no es posible saber cual ha sido el real impacto en los indicadores sociales del terremoto de 8,8 en la escala de Richter ocurrido el 27 de febrero.

(2) Un riguroso libro introductorio sobre el tema ha sido escrito por Walker, Ignacio (1990): “Socialismo y Democracia: Chile y Europa en Perspectiva Comparada”. CIEPLLAN-HACHETTE. Santiago-Chile. A su vez, Robert Funk ha realizado su tesis doctoral: “Renovation in the continuity”. Mimeo. Doctoral Dissertation, London School of Economics and Political Science. 2002. La literatura sobre el tema es extensa y creciente.
 

(3) Eugenio Ortega Frei realiza un buen relato sobre la formación de la Concertación. Ortega Frei, Eugenio (1992): “Historia de una Alianza Política: el Partido Socialista de Chile y el Partido demócrata Cristiano: 1973-1988”.CED-CESOC. Santiago-Chile.

(4) Por ejemplo, ver Cukierman, Alex y Mariano Tommasi (1998): “When does it takes a Nixon to go to China?”, The American Economic Review, Vol 88, Nro 1. Paginas 180-197. A su vez, una excelente introducción a la moderna economía política es: Tommasi, Mariano y Sebatian Saiegh (1998): “La Nueva Economía Política: Racionalidad e Instituciones”. Eudeba. Buenos Aires-Argentina.



*Profesor adjunto de Ciencia Política en la 
Universidad Abierta Interamericana de Buenos Aires.
Master en Filosofía Política de London School of Economics and Political Science

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Publicado

2010-07-01

Número

Sección

Comercio y economía internacional