“Civilization. Thewest and the Rest”*, de Niall Ferguson

Autores/as

  • Cristina Edbrooke

Resumen

Niall Ferguson ha completado una rigurosa saga sobre las virtudes, limitaciones, ascenso y declinación de Occidente. Su último trabajo, “Civilization, the West and the Rest” (Penguin, 2011), es por sí solo un notable análisis histórico del inédito “liberal Project” que se desarrolló en un extremo de Eurasia desde el siglo XVI en adelante. Sin embargo, es posible e incluso necesario tomarlo como la secuela de “Empire, The Rise and Demise of the British World Order and the Lessons for Global Power” (Allen Lane, 2003) y “Colossus, The Price of America´s Empire” (Penguin, 2004). Como parte de una trilogía, este libro posee un notable valor histórico y analítico. 

El libro comienza detallando la considerable supremacía y el alto nivel de desarrollo que hace 500 años Oriente mostraba sobre aquello que hoy conocemos como Occidente. Por ejemplo, la comparación que Ferguson lleva a cabo entre el nivel de desarrollo tecnológico de la armada china y la armada española es reveladora. Paso seguido, el autor señala las 6 características que explican el exitoso desempeño primero de Europa continental y, luego, de esa otra parte de Europa que esAmérica: la competencia, la ciencia, la propiedad o estado de derecho, la medicina, la sociedad de consumo y la ética del trabajo.

Una revolución geopolítica y económica representa el ascenso de  uno(s) y la declinación de otro(s). Ferguson sostiene que asistimos a un cambio de paradigma después de 500 años de dominación Occidental y desarrolla una rigurosa explicación sobre las razones que llevaron a Occidente a comenzar a superar a Oriente (mas particularmente, a China) a partir del año 1500. El autor remarca que“…the principal question addressed in this book increasingly seems to be the most interesting question a historian can ask. Just why, beginning around 1500, did a few small polities of the Western end of the Eurasian landmass come to dominate the rest of the world, including the most populous and in many ways more sophisticated of Eastern Eurasia? My subsidiary question is this: if we can come up with a good explanation for the West past ascendancy, can then we offer a prognocis for its future? Is this really the end of the West´s world and the advent of a new Eastern epoch?” (1).

En “Colossus”, Ferguson había marcado el benigno papel del imperio informal americano en el largo siglo XX. La democracia mas antigua del mundo no solo se había convertido en imperio sino que ello suponía una condición necesaria para la prosperidad global, particularmente para aquellos actores secundarios y terciarios que no teníanlos mecanismos ni la capacidad para incorporarse por si solos a la nueva economía. Sin embargo, en “Colossus” Ferguson también exponía como el imperio informal americano ha carecido de determinadas herramientas burocráticas presentes, por ejemplo, en la notable vocación imperial británica. En parte, “Colossus” refleja que la necesaria presencia imperial americana pudo incluso tener secuelas mas promisorias si ese imperio informal, que ahora llega a su fin, hubiera asumido genuina y profundamente su rol en la historia contemporánea. “Civilization, The West and theRest” viene a fundamentar que ese noble rol ya no puede ser jugado ni por EE.UU. ni por Occidente.

En un tema tan trillado es difícil ser original y el autor lo logra. Para ello, recurre a un sofisticado análisis histórico y analítico basado, al menos en parte, en una hipótesis: Oriente, particularmente China, ha incorporado eficientemente 5 de las 6 características que han generado el inédito bienestar contemporáneo de las sociedades Occidentales.  Para Ferguson, solo faltaría la propiedad o el estado de derecho. Sin embargo, podemos pensar que el estado de derecho o Rule of Law es, junto a la competencia y la ética del trabajo, los principales pilares de la exitosa experiencia que, a lo largo de 500 años, ha sido Occidente. En una medida, no es posible argumentar a favor (o en contra) de la economía de mercado y el libre comercio sin hacerlo primero sobre el marco institucional que le da vida. Un párrafo aparte merece la relevancia que alcanza para el autor el papel de la ética del trabajo. Basándose en el clásico libro de Max Weber, Ferguson rescata el papel que la ética protestante ha tenido en el desarrollo de los EE.UU. Por otro lado, el autor menciona que esta ética no es propiedad exclusiva de esa expresión religiosa. Es que hay una ética del trabajo en el catolicismo, budismo o confusionismo. Es posible que una de ellas sea mas eficiente que las otras, pero es claro que no existe solo una ética del trabajo para alcanzar el desarrollo. El libro realiza una selección de fotos reveladoras y una de ellas es la de un maduro Max Weber.

El papel civilizador que ha tenido el imperio informal moderno que simboliza Occidente ha dejado secuelas positivas que trascenderán su incipiente declinación. El liberalismo como proyecto universal ha fracasado. Sin embargo, permanece vigente un conjunto de normas formales e informales que se han consolidado espontáneamente a lo largo de 500 años inéditos en la historia de la humanidad.

Si bien en sus sucesivos libros es posible ver un intento premeditado de ser políticamente incorrecto, en “Civilization”Fergusonbusca y logra sopesar los grandes aciertos junto a las grandes miserias de Occidente. Solo después llega a la sólida conclusión que los aciertos han contribuido a un escenario donde el bienestar se ha democratizado. Este proceso de democratización del bienestar acontecido contemporáneamente en Occidente es inédito en la historia universal. En este punto, Ferguson hace bien en ser todo lo políticamente incorrecto que se pueda, ya que esta descripción posee una dimensión ética innegable: la academia, bien representada en la sofisticada costa este de los EE.UU., ha pasado gran parte de las últimas décadas cuestionando y exponiendo sólo las miserias de Occidente. Si bien ello ha sido para estos exponentes políticamente correcto y profesionalmente sofisticado, Ferguson expone  las falencias de esta particular forma que ha tomado la hipocresía (Occidental).

En cierto sentido, podemos marcar que para Ferguson es secundario cuánto le debe o deberá la nueva prosperidad de Oriente a las ideas, políticas e instituciones aprendidas de Occidente. No es este el punto principal. La nobleza de la civilización Occidental trasciende a la mayor o menor permanenciade sus ideas e instituciones en el “Eastern Project”. En cambio, el valor de estos 500 años de preeminencia Occidental hay que encontrarlos en la aparición de una vocación universal que supuso incorporar la igualdad y la libertad como valores y aspiraciones mutuamente necesarias. Si es que Occidente y el “Liberal Project” descansaron en esta aspiración, su declinación relativa será relevante como situación geopolítica pero secundaria como símbolo. Mas aún, el siglo o la época de Oriente que comienza estará de alguna forma influido por estos 500 años donde la igualdad y la libertad han aparecido como valores universales, mas allá de su fracaso o incapacidad de devenir o permanecer (universalmente)en la nueva geopolítica global.

Todo trabajo ambicioso tiene necesariamente puntos débiles y criticables. “Civilization” no es la excepción. Ferguson abusa del papel que, supuestamente, tienen los malos libros de historia en la formación parcial de las nuevas generaciones. Menciona demasiadas veces (en el libro, en sus clases o en sus reiteradas apariciones televisivas) que sus profesores de Historia tenían una visión global sobre el papel de Occidente mucho mas sofisticada que los profesores de sus hijos. Tal vez sea cierto. Sin embargo, tal vez sea solo una buena anécdota.

Por otro lado, en el apartado sobre la propiedad (capítulo 3), el autor ocupa demasiado tiempo en la repetida y consabida comparación entre la conquista británica de América del Norte y la conquista ibérica, particularmente española, de América del Sur. El punto es importante y, ciertamente, relevante para el enfoque del libro. Sin embargo, mas allá de anécdotas puntuales, Ferguson no innova en la cuestión y se repite en innecesarias citas que reflejan la vocación autoritaria de personajes (como Bolívar) relevantes para América Latina pero poco relevantes para el objetivo del libro.

Ferguson no es un historiador económico sino un original historiador que incorpora en sus análisis la rigurosidad de la economía. Es capaz de pasar de una mención sobre los agentes económicos relevantes en la revolución de 1848a describir el comportamiento probable del bono a 10 años del tesoro de los EE.UU. y mencionar como una agencia crediticia china (Dagong) ha rebajado en noviembre de 2010 la nota de la deuda de EE.UU. (de AA a A+, con perspectiva negativa) o a enumerar en la pagina 317 la estrategia de la inserción china en África.

Paso seguido, en la página 319 el autor se pregunta: 
“What could go wrong for the ascending chinese dragon?”. En principio, hay 4 diferentes hipótesis elaboradas por quienes pronostican un traspié. La primera es débil y se basa en la comparación con la experiencia japonesa de finales de los 80´. Es claro que si muchos analistas pronosticaron que Japón superaría a EE.UU. y fallaron, eso poco informa sobre la nueva confrontación por la supremacía. La segunda es mas sólida: China podría sucumbir ante incipientes demandas e incluso explosiones sociales, como efectivamente ha sucedido en el pasado en distintos procesos de modernización. Un tercer escenario es también razonable como problema: una creciente clase media articulándose para demandar una mayor participación política. La cuarta y última sostiene que el creciente poderío chino podría generar alarma en sus vecinos, haciendo que éstos buscaran un balance de poder, coaligándose con EE.UU.

Como mencionamos, la notable secuela de Ferguson comienza en 2003 con la historia del auge y caída del imperio británico. El enfoque allí estaba dirigido a cuestionarse cuánto y qué puede aprender el imperio americano de su antecesor y mentor, el imperio británico. En 2004 Ferguson publica el original “Colossus”. Entre 2003 y 2011, fecha de la publicación de “Civilization”, el autor escribe una historia de la moneda (“TheAscent of Money,   A Financial History of theWorld” (Penguin, 2008)). En alguna medida, podemos pensar que es una pieza que enriquece esta notable trilogía de la declinación de Occidente.

Es posible ver tres presentaciones sobre “Civilization” (dos relativamente breves (una de las cuales es en BBC radio 4 y la otra en TED) y otra mas larga) en:
http://www.youtube.com/watch?v=LxpO5SKlmPA 
http://www.youtube.com/watch?v=xpnFeyMGUs8 
http://www.youtube.com/watch?v=AORm8Nvoud4

Niall Ferguson tiene una página web con información académica y de actualidad:
http://www.niallferguson.com

(1).-Fergusson, Niall (2011): “The west and the rest”. Preface to the UK Edition.Página XV.  En la mismalógica, el autor continua: “Put differently, are we witnessing the waning of an age when the greater part of the humanity was more or less subordinated to the civilization that arose in western Europe in the wake of the Renaissance and Reformation-the civilization that, propelled by the Scientific Revolution and the Enlightenment, spread across the Atlantic and as far as the Antipodes, finally reaching its apogee during the Ages of revolution, Industry and Empire?”Página XV.

*Licenciada en Relaciones Internacionales (Universidad Torcuato Di Tella-Argentina), 
maestrando en Arquitectura Urbana (Universidad Di Tella-Argentina)
Ha sido Profesora Adjunta en Historia Economica (Universidad Di Tella-Argentina)

 

*New York: Penguin, 2011. 402 páginas

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Publicado

2011-12-08

Número

Sección

Enfoques