Los Problemas de Venezuela y los Fundamentos de la Industria del Petróleo

Autores

  • Adrián Krupnik

Resumo

Hacia fines de Septiembre tendrán lugar en Venezuela las elecciones legislativas para su Asamblea Nacional. Como resultado de la fallida estrategia abstencionista adoptada por las fuerzas opositoras durante las legislativas de 2005, este órgano de gobierno se encuentra ampliamente dominado por el Chavismo. Aquella derrota dejó su enseñanza y los opositores se reorganizaron logrando la mayoría para el “No” en el plebiscito lanzado por Chávez durante 2007;  plebiscito que tenía la intención de lograr una reforma constitucional que posibilitara su reelección indefinida. Este objetivo, sin embargo, sería alcanzado por Chávez en Enero de 2009, al tiempo que se hacía evidente la siguiente situación: en tanto ninguna fuerza opositora logre erigirse como legítima representante de un proyecto reformista, democrático y popular, las bases del chavismo seguirán respondiendo al llamado de su líder. Esto pese a la decadente situación económica, social y política que afecta al conjunto de la sociedad  venezolana. 

Ocurre que habiendo visto postergadas las respuestas a diversas problemáticas durante tanto tiempo, las clases pobres y sectores de la estrecha clase media venezolana no son permeables al discurso opositor, elaborado, básicamente, en torno a la condena al estilo antidemocrático del gobierno de Hugo Chávez. Para peor, las credenciales democráticas de muchos de estos críticos se vieron seriamente afectadas por su participación o apoyo al frustrado golpe de Estado de 2002. En tal contexto: a) el progresivo recorte de las libertades individuales y políticas, b) el avance sobre la propiedad privada, c) el estricto control de los medios de comunicación, d) el creciente uso de la intimidación y la violencia, e) la estigmatización de imaginarios enemigos externos, y f) la depredación de la otrora eficiente industria petrolera, son los fundamentos en que se apoya el régimen Chavista. Son comprensibles entonces las expectativas depositadas por distintos actores domésticos e internacionales en las próximas elecciones. 

De acuerdo a las razones antes enumeradas, el caso de Venezuela puede comprenderse empleando el concepto de illiberal democracy introducido por Fareed Zakaria. (1) El chavismo puede autodefinirse formalmente democrático por celebrar elecciones, pero ha hecho a un lado el conjunto de garantías y libertades propias de la tradición liberal, sin las cuales no es posible organizarse efectivamente para la competencia democrática. Chávez ha demostrado gran capacidad para controlar a la sociedad venezolana operando sobre distintas variables en el nivel doméstico. Sin embargo, el futuro de Venezuela está tan atado al mercado mundial del petróleo como lo estuvo su pasado, y en este mercado no existen artilugios retóricos, políticos, legales o militares capaces de alterar cuestiones tan objetivas como el volumen de petróleo exportado, la inversión requerida, la ubicación geográfica de las refinerías que procesan el petróleo extra-pesado y ácido de Venezuela, o el rol de Arabia Saudita al interior de la OPEC. 

Recientemente se ha re-abierto el debate en torno a los motivos del fracaso del proyecto industrial-nacional venezolano que tuvo por corolario el Caracazo de 1989.(2) Durante años la tesis de la “paradox of plenty” presentada por Terry Karl (3) explicó el destino venezolano a partir de una causalidad entre la abundancia de petróleo y el surgimiento de aparatos estatales centralizados, corruptos e ineficientes que  daban lugar a luchas facciosas por la captura de la renta. De acuerdo a esta tesis fueron tales luchas las que descompusieron el sistema de partidos venezolano hasta hacerlo colapsar. Jonathan Di John, en su reciente libro,(4) ha enfatizado el rol que juegan las estrategias políticas de desarrollo, de modo tal que puedan comprenderse las diferencias en la performance venezolana previa a la década del 80’ y con posterioridad a esta. Sin profundizar este debate, basta destacar aquí que Venezuela es altamente dependiente de su industria petrolera y que la misma se encuentra en un profundo estado de decadencia.

Dependencia


La dependencia venezolana respecto del petróleo se expresa tanto en el plano doméstico como en el internacional. Fronteras adentro, Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) es la mayor empleadora de fuerza de trabajo venezolana. Es responsable de dos terceras partes del PBI, del 50% de los ingresos gubernamentales, y del 80% de las exportaciones nacionales. (5) No resulta exagerado decir que lo que sucede en PDVSA se refleja inexorablemente en la sociedad venezolana. La exportación de petróleo ha sido en el pasado, y es en la actualidad, lo que hace posible el financiamiento de toda política gubernamental. 

En el mercado mundial del crudo, cuya elevada integración comercial ha dado lugar a la expresión “todo el petróleo proviene del mismo barril,” Venezuela no sólo es dependiente del mercado estadounidense, sino que no puede escapar de las dinámicas globales que determinan el precio del crudo o el tipo de combustible demandado. Los volúmenes de petróleo importado por los EE.UU. proveen a Venezuela el 80% de sus divisas. Además, es en este país en donde se encuentran instaladas las refinerías y distribuidoras Venezolanas Citgo, creadas durante la década del 60’. Este complejo es capaz de procesar el pesado y ácido petróleo venezolano que llega al país luego de navegar por mar tan sólo cinco días. Si bien Chávez ha publicitado pomposamente los acuerdos comerciales con China, el país asiático aún no posee instalaciones para refinar el crudo. Mientras que la construcción de éstas supone una empresa billonaria. Por otra parte, las transacciones con China son encarecidas por el costo que implica trasportar durante seis semanas el crudo desde costas caribeñas al oriente asiático. 

Decadencia


En respuesta a la huelga que los trabajadores de PDVSA llevaron adelante en 2002, Chávez despidió a 19.000 de los entonces 39.000 empleados. Entre los despedidos se encontraban dos tercios de los operarios más calificados: ingenieros y directores formados en la empresa durante décadas.(6) Los conflictos gremiales no han concluido y la expertise perdida no ha sido recuperada. Las estimaciones más confiables calculan que los volúmenes exportados por PDVSA han sufrido una reducción del 42% en el período que se extiende de 1997 a 2008, habiendo exportado 2,95 y 1,71 millones de barriles diarios respectivamente.(7) Mientras los EE.UU no han tenido inconvenientes para reemplazar el petróleo venezolano por petróleo nigeriano, el país de Chávez ha experimentado una pérdida neta de sus ganancias por exportación. 

Tan grave como el hecho de haberse reducido sus volúmenes de producción y exportación es que la empresa nacional venezolana se encuentra trabajando en su máxima capacidad; viéndose desprovista de lo que representa en el mercado mundial del petróleo el mayor atributo de poder de un productor: la capacidad ociosa instalada. Si bien las posibilidades reales que posee la OPEC para actuar como un cartel regulando el precio del crudo a partir del control de los volúmenes que ingresan al mercado son objeto de debate, no caben dudas de que en ciertas coyunturas Arabia Saudita ha demostrado tener ese poder, así como la voluntad política para utilizarlo. Este país posee las mayores reservas comprobadas, y dada su dotación de recursos, su política petrolera consiste en la venta sostenida y estable de grandes volúmenes en el largo plazo. Un jugador así en un mercado tan integrado representa un obstáculo formidable para actores como Chávez, que sin preocuparse por los volúmenes producidos buscan realizar ventas al mayor precio posible especulando durante coyunturas geopolíticas o alzas de precios traccionadas por la demanda.  Si Brasil ingresara a la OPEC en el futuro cercano con una política afín a la de Arabia Saudita, la decadencia de Venezuela sería puesta aún más en evidencia.  

El pico alcanzado por el precio del petróleo en 2008 debido a la pérdida de capacidad ociosa a nivel global fue un fenómeno pluricausal: 1) los mercados de países desarrollados exigen cada vez más combustibles altamente refinados generando un cuello de botellas en las refinerías, 2) las crisis políticas en países productores como Iraq, Venezuela, Irán y Nigeria resultaron en ansiedad y reducciones reales, 3) durante el periodo 2004-2006 la creciente demanda de China e India se hizo sentir en los mercados.(8)  El boom ha pasado y la experiencia histórica demuestra que al repuntar la demanda, esta nunca alcanza niveles previos dado que los consumidores introducen medidas de reducción del consumo.

Hugo Chávez se vio beneficiado por un boom petrolero que le permitió contar con cuantiosas sumas de dinero y financiar así sus políticas internas. Sin embargo, la industria petrolera que proveyó dicho bienestar se encuentra en profunda decadencia y revertir tal proceso implicaría un proyecto de inversiones billonarias y trabajo sostenido en el largo plazo. Chávez y sus acólitos no parecen querer dedicarse a dicha iniciativa. Las compras millonarias de armamentos a Rusia o los ruidosos vínculos con el régimen iraní, no contribuyen en nada para alterar estos hechos, sino que anegan cada vez más al gobierno venezolano en el lodo de la confrontación a nivel internacional. Las reservas de petróleo venezolano se cuentan entre las principales del mundo y por tal motivo seguirán pesando en el mercado global. En la actualidad, los países consumidores y las compañías privadas han aprendido a vincularse con Venezuela de manera cautelosa, adoptando estrategias adaptativas. Trágicamente, la sociedad civil venezolana se encuentra en una disímil situación: tiene que enfrentar un constante deterioro de su calidad de vida y convivir con la reducción de las divisas que sostienen a un gobierno incrementalmente antidemocrático.

(1) Zakaria, Fareed, ¨The Rise of Illiberal Democracy¨, Foreign Affairs, Noviembre-Diciembre de 2007. 

(2) Con este nombre se conoce a la serie de protestas cívicas que estallaron en Febrero de 1989 durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez en respuesta a su plan de reformas estructurales conocido como ¨el paquetazo.¨ Aun hoy se desconoce el número de muertos, pero se lo estima en cientos.

(3) Karl, Terry. The Paradox of Plenty, Berkeley, University of California Press, 1997.

(4) Di John, Jonathan, From Windfall to Curse?: Oil and Industrialization in Venezuela, 1920 to the present. Pennsylvania State University Press, 2009.

(5) Sam, Fletcher; “PeMex, PDVSA, PetroBras: How strategies results differs”, Oil and Gas Journal, 3 Agosto  de 2009, Vol. 107.29

(6) Espinasa, Ramon; “The Performance of the Venezuelan Oil Sector 1997-2008: Official vs. International and Estimated Figures,” Energy Cooperation and Security Task Force, 26 de Febrero de 2009.

(7) Ibidem.

(8) Maugeri, Leonardo, ¨Understanding Oil Price Behavior through an Analysis of a Crisis¨, Review of Environmental Economics and Policy, 2009, 3:2, pp 147-166.


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Sociólogo, Universidad de Buenos Aires (UBA)
Maestría en Estudios Internacionales, Universidad Torcuato Di Tella (Tesista) 
Schusterman Center for Israel Studies Fellow, Brandeis University

Publicado

2010-07-01

Edição

Seção

Enfoques