Las lecciones de la historia

Autores

  • Prof. Isabel Clemente

Resumo

Es una idea firmemente instalada desde la Antigüedad en la cultura occidental que la historia proporciona lecciones al presente, sea a la interpretación de los hechos, sea a la formulación de cursos de acción. En su libro Los usos de la historia en la toma de decisiones, un clásico en los estudios de Ciencia Política y Políticas Públicas, Neustadt y May, profesores de la John F. Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard, analizan extensamente, con apoyo en estudios de caso, esa dimensión de la historia en el diseño de estrategias en la política exterior de los Estados Unidos. Lo que no es frecuente, en cambio, es que los Jefes de Estado asignen algún tiempo a considerar este tema. Así, la Cumbre del G 20 emerge como un evento singular.

Reunida el 2 de abril en Londres, una ciudad donde la  historia se respira en cada calle y en cada puente sobre el Támesis, la referencia a la historia fue una constante en los discursos y en los debates.

“Hoy hemos escuchado las lecciones de la historia” declaró Barack Obama en la apertura de una conferencia de prensa. Ya en su discurso de asunción a la presidencia en enero de 2009 había dedicado amplio espacio al comienzo de los años 30 y a las políticas de Franklin D. Roosevelt para enfrentar los efectos de la crisis de 1929, un tema al cual el Premio Nobel de Economía Paul Krugman ha consagrado buena parte de sus investigaciones. En la cumbre de Londres, en una reflexión sobre el contexto actual, Obama dijo que ya pasó el tiempo en que desde la Pax Britannica a la Pax Americana, Estados Unidos y Gran Bretaña regían el mundo.

Los líderes se reunieron en medio de un clima de temor a repetir el fracaso de un encuentro similar, la Conferencia Económica Internacional de 1933, cuando la incapacidad para concertar una acción colectiva abrió las puertas a un descarnado proteccionismo que prolongó la Gran Depresión. Para Angela Merkel, el compromiso sellado esta vez en Londres fue histórico porque el mundo no reaccionó como en los años 30: fue un triunfo de la cooperación global y un triunfo de la razón el haber coincidido en que no se debe más permitir que se repitan las causas que provocaron la crisis. También para Obama se trató de un hecho histórico, por la importancia del desafío que se enfrenta y por la oportunidad y magnitud de la respuesta

El renovado interés en la teoría keynesiana en Europa y Estados Unidos parece sugerir que los responsables de formulación de políticas creen que el modelo económico vigente hasta la crisis está fatalmente invalidado. Pero la gran duda es si la resurrección de Keynes será suficiente para encontrar las salidas a la crisis global.

Entre las lecciones de la historia reseñadas por Obama se destaca el hecho de que las naciones en desarrollo han pasado a jugar un rol muy activo dejando definitivamente atrás la época en que Roosevelt y Churchill se reunían con un vaso de brandy en mano para diseñar las reglas a las cuales el resto del mundo debía subordinarse.

Para el primer ministro japonés Taro Aso las referencias históricas eran más cercanas: su preocupación era adoptar medidas efectivas para limpiar el sistema bancario de activos tóxicos y evitar así repetir la “década perdida” que Japón sufrió en la década de 1990.

El primer ministro británico Gordon Brown, (quien entre 1997 y 2007 fue el Chancellor of the Exchequer), declaró la muerte del Consenso de Washington y su programa de liberalización del mercado financiero, privatización y capitalismo descontrolado, promulgado por las instituciones de Bretton Woods, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.

Un mundo unido para recuperar la economía mundial de la peor recesión desde 1945, así resumió Gordon Brown el sentido de la cumbre.En sus encuentros tras el estallido de la crisis en septiembre de 2008, algunos líderes mundiales, especialmente Brown y Lula habían hablado insistentemente de construir una nueva arquitectura financiera internacional y algunos analistas interpretaron en ese sentido los acuerdos de la cumbre del G 20. La economía global, según Obama, ya no estará regida por un club de la elite de potencias occidentales que en 1944 sentaron las reglas en los acuerdos de Bretton Woods.

Sin embargo las medidas de la cumbre de abril están lejos de compararse con los acuerdos de 1944: ese fue un momento fundacional del cual surgió completamente diseñada y organizada una estructura nueva de instituciones financieras internacionales al tiempo que se afirmaba en toda su plenitud la hegemonía mundial de Estados Unidos y se daba inicio al largo ciclo de la Pax Americana. Los acuerdos del G 20 carecen totalmente  de ese carácter y deben ser examinados más bien como ajustes e innovaciones dentro del sistema multilateral, una de cuyas piezas centrales, el FMI fue el gran ganador gracias al fortalecimiento financiero recibido.

Entonces, ¿fue la cumbre de Londres realmente histórica? En su respuesta a esta pregunta formulada por el programa “Today” de BBC Radio 4, Lord Patten, ex–comisionado europeo y último gobernador británico de Hong Kong antes de la transferencia de esa colonia a China, replicó que sí pero en un sentido: como parte de un proceso que está apenas comenzando.

Más allá de las diferencias entre las miradas históricas de los líderes mundiales, sus declaraciones adquieren un valor especial desde el punto de vista didáctico: para el docente de historia que usualmente inicia sus cursos con una introducción destinada a demostrar con argumentos arduamente elaborados la utilidad de su disciplina en el currículo de estudios internacionales, los pronunciamientos de Obama, Gordon Brown, Angela Merkel y otros jefes de Estado sobre “las lecciones de la historia” constituyen una ayuda poderosa para su ejercicio de persuasión. 

 

REFERENCIAS

KRUGMAN, Paul, El retorno de la economía de la depresión, Barcelona: Crítica, 2000.

JAMES, Harold, The End of Globalization: Lessons from the Great Depresión,Cambridge, MA: Harvard University Press, 2002.

NEUSTADT, Richard y Ernest MAY, Los usos de la historia en la toma de decisiones, Buenos Aires: GEL, 1986.

 

* Profesora de Historia Contemporánea de América Latina. 
Departamento de Estudios Internacionales. 
FACS – ORT (Uruguay)

Publicado

2009-04-30

Edição

Seção

Comercio y economía internacional